El cultivo de frutos es una práctica agrícola que abarca la producción de frutas mediante diversas técnicas y sistemas de cultivo. Se conoce como fruticultura y es una disciplina que estudia el desarrollo de árboles y arbustos frutales, aplicando tecnología para mejorar la calidad y rendimiento de los frutos.
El cultivo de hortalizas de hoja, hierbas y tallos abarca una gran variedad de plantas que se caracterizan por su rápido crecimiento y alto valor nutricional. Algunas de las más comunes incluyen lechuga, espinaca, acelga, albahaca, tomillo, apio y puerro.
El cultivo de tubérculos y raíces es una práctica agrícola fundamental que permite la producción de alimentos ricos en carbohidratos y nutrientes esenciales. Estos cultivos crecen bajo tierra y se caracterizan por su capacidad de almacenamiento y resistencia a diversas condiciones climáticas.
El cultivo de berries, higos y árboles frutales requiere técnicas específicas para garantizar una producción saludable y rentable.
La siembra de flores es un proceso que requiere planificación y cuidado para garantizar un crecimiento saludable y una floración abundante.
La reproducción sin semilla es un proceso en el que las plantas se multiplican sin necesidad de semillas, utilizando métodos alternativos como esporas, fragmentación, estolones, esquejes o rizomas.
El cultivo de maguey, pitahaya y otras variedades requiere técnicas específicas para garantizar un crecimiento saludable y una producción eficiente.